En mi vida diaria no soy exhibicionista; no me vais a encontrar en la tarima de la discoteca. Y sin embargo hago teatro, quizás porque de vez en cuando hay que romper las propias reglas.
Esta web es una concesión al exhibicionismo necesario. Una ventana profesional a la que asomarnos juntos, cada uno a un lado, hasta que se pueda, con suerte, acabar mirando las cosas desde la misma perspectiva.
Os invito a pasar. Espero poder acabar colaborando con algunos de vosotros. Prometo ser serio y riguroso. O no, que también hay que divertirse. ¿Qué os acabo de decir sobre las reglas?
Si necesitáis cualquier cosa, pegad un silbidito.